Tras una etapa constructiva de 20 meses y una inversión de 167 mil millones de pesos, una megaobra para la educación está lista para ser entregada a Medellín en enero de 2021. Se trata de la Ciudadela Universitaria de Occidente, una infraestructura que se suma a la Ciudadela Universitaria Pedro Nel Gómez, con el objetivo de proyectar a Medellín como un epicentro para formar en temas de la industria 4.0 y las industrias creativas.
El complejo educativo se desarrolló en el lote que ocupaba la cárcel de mujeres El Buen Pastor, un espacio entre las comunas 12 (La América) y 13 (San Javier), que comprende alrededor de 60 mil metros cuadrados, el equivalente a 57 piscinas olímpicas. De toda esa zona, 37 mil metros cuadrados están destinados a espacio público y 23 mil son área construida. El proyecto, que cuenta con 13 edificios y albergará 8 mil estudiantes concurrentes, hoy se encuentra en un 99 % de ejecución.
16 aulas multipropósito, 18 aulas convencionales, un auditorio para 164 personas, una biblioteca de dos mil 300 metros cuadrados, un teatrino y dos gimnasios al aire libre, además de laboratorios, centros de cómputo y más de 300 metros cuadrados de terrazas habitables, son algunos de las características con que contará el complejo.
De lo que era el centro carcelario ya no queda nada. Un edificio de 115 años de antigüedad donde purgaron penas mujeres, hoy es un lugar que está ad portas de materializarse y apoyar de manera directa tres de las estrategias del Plan de desarrollo Medellín Futuro 2020-2023: Valle del Software, Transformación educativa y cultural, y Ecociudad.
“Esta primera construcción se convierte en un equipamiento público que dará a las personas espacios para desarrollar sus conocimientos. Es acercar los recursos institucionales a la comunidad y cumplir con los objetivos del Plan de Desarrollo”, sostuvo Juan David Agudelo, subsecretario de Educación de Medellín.

Cortesía: Empresa de Desarrollo Urbano (EDU)
Formación de cara al futuro
De acuerdo con Agudelo, la ciudadela será un espacio dedicado a la ciencia, tecnología e innovación, que estará enmarcado principalmente en la oferta de programas educativos que vayan en línea con las industrias 4.0 y las industrias creativas. Para ello, ya se han forjado alianzas con firmas como Platzi, Google, Microsoft, Coursera y LinkedIn, para desarrollar contenido que apoye los cursos que se ofrecerán.
“Estamos hablando de la posibilidad de formar en programación, simulación, internet de las cosas (IoT), automatización, blockchain e inteligencia artificial. También todo lo que se desarrolla alrededor del arte utilizando herramientas y conocimientos tecnológicos: arquitectura, artes visuales y gráficas, animación digital, etcétera”, explicó Juan David Agudelo, subsecretario de Educación de Medellín.
Lo que se espera es dar formación especializada, profesional, a la medida y superior. Sin embargo, el subsecretario acotó que las ciudadelas no son universidades como tal, sino espacios que facilitarán la educación en periodos más cortos así como la inserción laboral.
Dentro de las proyecciones está que las ciudadelas se conviertan en polos de atracción nacional e internacional, de eventos, de programas formativos y de transferencia de conocimiento”
Juan David Agudelo, subsecretario de Educación de Medellín.

Cortesía: Empresa de Desarrollo Urbano (EDU)
Modelo contra la deserción
La Ciudadela de Occidente es la primera construida en el marco de la política pública de ciudadelas universitarias de Medellín, infraestructuras con las que se busca incrementar la cobertura de educación superior. Toda la gestión educativa y administrativa de las mismas estará a cargo de la Agencia de Educación Superior de Medellín (Sapiencia).
Sin embargo, según aclaró Carlos Chaparro, director de la entidad, en estas Ciudadelas no se busca operar programas descentralizados de las universidades, como si fuesen sedes, sino implementar un nuevo modelo educativo que apunte a la educación formal mediante ciclos cortos como es la tendencia mundial.
Aunque falta definir detalles, Chaparro explicó que se trata de tomar algunos cursos de un pregrado, según el interés y perfil del alumno, y agregar otros que sean de naturaleza complementaria. Así el estudiante podrá armar una ruta formativa que no deberá ser del todo teórica sino que debe incluir prácticas en laboratorios y en empresas para acercarlos a las demandas del mundo laboral.
Con esta propuesta se busca evitar la deserción y aumentar la cobertura en educación superior, que según el Informe de Calidad de Vida de Medellín 2016-2019 se ubica en 66 y 68% para pregrados y posgrados, respectivamente. “Los jóvenes de estrato 1 y 2 en situaciones precarias no ven una beca como una solución para su futuro. Por la presión para sostener sus hogares económicamente terminan desertando y saliendo al rebusque, porque su situación es inmediata y apremiante. Para evitar eso hay que formarlos de manera corta y articulada a la inserción laboral”, dijo el director de Sapiencia.
Por la vía de la educación corta pero continua, los jóvenes tendrán una formación rápida que los habilite para desempeñarse laboralmente en el corto plazo”.
Carlos Chaparro, director Sapiencia

Cortesía: Empresa de Desarrollo Urbano (EDU)
Miradas sobre el proyecto
Ese modelo educativo, y lo que simboliza convertir una cárcel en un centro educativo, ha llamado la atención de inversionistas extranjeros que ven en Medellín un ejemplo de resiliencia y renovación frente a los episodios de violencia que sufrió la ciudad en el pasado. Muestra de ello fueron las 81 citas de negocio que se concretaron gracias al trabajo en conjunto de la ACI Medellín, la Agencia APP, Ruta N y la Secretaría de Desarrollo Económico durante la pasada edición del evento Colombia Investment Summit, una rueda internacional de negocios en la que fueron expuestos proyectos estratégicos como la Ciudadela Universitaria, el Metro de la 80 y Parques del Río.
Eleonora Betancur, directora ejecutiva de la ACI Medellín, comentó que el evento permitió evidenciar el optimismo con que los inversionistas internacionales ven a Medellín. Ahora lo que sigue es continuar apoyando la articulación de las entidades públicas y privadas “para poner a disposición los recursos necesarios y que finalmente se hagan realidad los negocios. Así podremos crecer en empleo, calidad de vida y posicionamiento de la ciudad con públicos externos”.
Urbanismo y arquitectura
Wilder Echavarría, gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), explicó que el proceso de construcción fue un desarrollo híbrido en materiales, compuesto por 13 edificios en concreto y acero, con formas circulares y semicirculares. “Es una arquitectura bioclimática e innovadora que conversa mucho con todas las tendencias ecológicas actuales. Cumple con toda la normativa educativa, pero lo importante es que está enmarcado dentro de una área de protección e infraestructura (API) y que va muy en línea con toda la conectividad ecológica del lugar”, dijo.
A principios de diciembre de 2020 fueron entregados los primeros 12 mil metros cuadrados de espacio público para el disfrute de la ciudadanía, con 500 metros lineales de ciclorruta, gimnasios al aire libre e inmobiliario urbano. Adicional, en el espacio libre de la ciudadela hay canchas, pistas de trote, parques infantiles y demás elementos para permitir la socialización de la comunidad.
Incluso, acotó Echavarría, la cárcel contaba con una deteriorada capilla de 643 metros cuadrados que no pertenecía a una diócesis de Medellín. Se decidió repotenciarla y ahora podrá ser utilizada como un espacio educativo o para instalar un centro del Valle del Software al servicio de los emprendedores con capacidad para 200 personas.
Toda esta transformación del sector significa mejores condiciones de seguridad, turismo y economía; y hará más atractiva la zona. “La ciudadela generará toda una nueva dinámica social en el sector, incrementará el comercio y las conexiones de movilidad. Queremos que encaje muy bien en la ciudad y con proyectos como el futuro Metro de la 80. La idea es que paulatinamente se creen más ciclorrutas para favorecer la movilidad sostenible”, concluyó el gerente de la EDU.
Luego de que la obra física sea entregada a la Secretaría de Educación, en conjunto con la EDU, iniciarán una fase de obras complementarias para dar paso a la dotación de laboratorios, aulas y espacios. Así las cosas, según estimaciones de Sapiencia, podría estar operando luego del primer trimestre de 2021.

Cortesía: Empresa de Desarrollo Urbano (EDU)
Es bastante simbólico para Medellín derribar una cárcel y construir un complejo educativo de esta calidad. El territorio cambia para generar oportunidades, condiciones más humanas y futuro para los jóvenes”.
Wilder Echavarría, gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano.
Lo que sigue es la construcción de la Ciudadela Norte (ver recuadro). Con eso Medellín completará una estrategia que empezó con la Ciudadela Universitaria Pedro Nel Gómez, ubicada en Robledo y consolida una nueva realidad que sienta las bases de nuevas oportunidades para los jóvenes de Medellín.
En la fase final se encuentran hoy los diseños de la Ciudadela Universitaria Norte, otra infraestructura educativa física que hace parte de la estrategia. El edificio se ubicará entre las comunas 5 (Castilla) y 6 (Doce de Octubre), en predios aledaños a la Feria de Ganado y cerca la estación de Metrocable Picacho. Al igual que la de occidente, tendrá capacidad de albergar 8 mil estudiantes. Asimismo, durante el 2021 se dará vía libre a otra ciudadela más pero que será digital. Se llamará Arroba Medellín (@Medellin) y será lanzada entre la segunda o tercera semana de enero. En la actualidad ya funciona la plataforma digital y se prevén hasta 25 mil matrículas.